Se debe tener en cuenta cómo fue el mecanismo del trauma y en qué parte del cráneo se recibió el trauma; además de la sensación de aturdimiento se ha sentido algún otro síntoma extraño, sueño, sangrado por oídos, náuseas, mareos, vómitos, alteraciones visuales, pérdida de fuerza de extremidades, dificultad para hablar o escribir. Si alguna de esas cosas se presenta, es mejor consultar para ser evaluado y observado.