El estrés es una respuesta que tiene el cuerpo para ponerse alerta ante situaciones de peligro o que implican un temor interior. No es adecuado considerarlo como algo malo, pues el estrés ayuda a ponernos activos y poder afrontar los retos que se tienen en la vida. El problema es que cuando se vuelve excesivo genera demasiado disconfort, al punto de limitar la capacidad de desenvolverse en la sociedad. Si el estrés evita que sea funcional en las actividades diarias, entonces es excesivo y podría estar cursando por un trastorno de ansiedad. En tal caso, se recomienda que se consulte con un especialista en psiquiatría, si no es el caso, considérelo como algo que ayuda a afrontar el día a día.