El cuadro que se describe probablemente sea secundario a un reflujo gastroesofágico (regurgitación del contenido gástrico hacia el esófago, que puede alcanzar incluso la boca), generalmente para esta enfermedad se recomienda iniciar manejo con medicamentos que inhiben la secreción ácida del estomago, adicionalmente a medidas higiénico dietéticas, como evitar alimentos que producen acidez (tomate, chocolate, menta), realizar ejercicio regularmente, y evitar tener comidas muy copiosas antes de acostarse. Es importante realizar un seguimiento médico, ya que si no se presenta mejoría, se tendría que pensar en realizar exámenes adicionales como endoscopias, para evaluar la severidad del cuadro y posibles complicaciones.