A los 7 meses, la lactancia continúa siendo uno de los principales alimentos en la dieta del niño, por lo que se le puede brindar a libre demanda, introduciendo poco a poco nuevos alimentos. La cantidad de alimentos es variable entre cada niño de acuerdo al interés gradual por la comida, se recomienda iniciar con cereales que son de más fácil digestión. Si en estos momentos no tiene acceso a la leche materna, se puede administrar una fórmula láctea apropiada para la edad a una cantidad alrededor de 120 ml por toma, los cuales se pueden preparar y ofrecer en pequeñas cantidades de 30 ml para evitar excesos de acuerdo a la tolerancia del niño.