Para que se esté tranquila, hacerse una nueva prueba de sangre. En caso de ser negativa, puede estar completamente segura de que no se tiene ningún embarazo y que probablemente el líquido de los pezones es secundario a las alteraciones hormonales que se presentan. Es necesario que valore el médico tratante para que se realice una historia clínica y un examen físico completo y así establecer la posible causa de los síntomas.