Se debe asistir al médico para evaluar la necesidad de extracción de la uña bajo anestesia local, evitar la automedicación ya que esto implica riesgos para incrementar la aparición de resistencia bacteriana, facilitando la persistencia de infecciones y limitando los recursos disponibles de tratamiento. Mientras se consulta, se puede aplicar calor local por 15 minutos con toallas tibias 3 o más veces al día.