Lo recomendable, lo ideal y más seguro para un bebé, es ser alimentado de forma exclusiva hasta los 6 meses con leche materna, ninguna otra leche aporta al bebé lo que la leche materna es capaz. En caso de que la lactancia materna esté contraindicada o no es capaz de suplir las necesidades, se pueden utilizar los sucedáneos (leche de tarro), existen muchas marcas, en este caso dado que no se desea utilizar Similac, se podría probar con Enfamil, NAN o Enfagrow; se debe revisar en el tarro la edad para la cual ésta indicada, pues va cambiando por etapas de crecimiento pues las necesidades alimentarias son diferentes. Recordar que los lactantes pueden sufrir de reflujo fisiológico, y ésto no es vómito, lo recomendable es que tras alimentarlo no lo acueste sino que esté en posición vertical durante un tiempo para que haya vaciamiento gástrico.