A los 10 meses ya debe dejar de comer solo sopas, ya que el organismo está preparado para ello. Entre los alimentos que puede consumir están los cereales fortificados con hierro (arroz, cebada, avena, trigo o de diferentes mezclas). Frutas cortadas en cuadritos o tiras, o molidas. Pedacitos de vegetales cocidos y suaves como chícharos (guisantes) o zanahorias. Pequeñas cantidades de alimentos con proteína como huevos, purés de carne roja y carne de ave así como de pescado sin espinas. También purés de legumbres que tengan la piel fina, como lentejas, chícharos (guisantes) y fríjoles pintos o negros (habichuelas, alubias).