Los síntomas que se presentan pueden ser compatibles con Síndrome de Intestino Irritable, pero para hacer ese diagnóstico, se deben cumplir unos criterios específicos y se deben descartar otras causas primero, como divertículos, pólipos, entre otros. Después de ello y cuando ya se haga el diagnóstico se debe evaluar el tratamiento, es una enfermedad que implica cambios en los hábitos alimentarios, evitando los alimentos que generan distensión y dolor abdominal, complementándolo con algunos medicamentos y cambios en los estilos de vida. Se recomienda que se consulte con el médico para que le entreviste y le haga un seguimiento adecuado para determinar si se sufre de Síndrome de Intestino Irritable o si la causa del dolor es otra.