Entre las recomendaciones de forma general que se le dan a los niños es mejorar la alimentación comiendo más alimentos ricos en hierro (especialmente carnes rojas, vísceras, aves y pescado) y verduras y frutas ricas en vitamina C que aumenten la absorción del hierro contenido en los alimentos de origen vegetal. Se le puede administrar de forma preventiva hierro y se debe asistir a la consulta de crecimiento y desarrollo.