Cuando un hombre tiene un orgasmo antes o poco tiempo después de iniciada la relación sexual, se considera que presenta eyaculación precoz. Se cree que su origen es principalmente psicológico, y en algunos casos físico. Usualmente se maneja de manera inicial con técnicas de relajación como por ejemplo, detener la relación sexual por 30 segundos cuando el hombre sienta que desea eyacular. Luego de los 30 segundos se reanuda la relación. También se puede ayudar comprimiendo la punta del pene (donde se unen el cuerpo del pene y el glande) por 30 segundos cuando sienta que se desee eyacular y luego continuar con la relación. En caso de no mejoría con estas técnicas, se recomienda asistir con el médico tratante quien definirá si se requiere algún tipo medicamento o terapia psicológica adicional.