Si no se tiene ninguna complicación en el embarazo como amenaza de parto pretérmino, amenazas de aborto, alteraciones hipertensivas del embarazo, se puede ir al gimnasio sin ningún problema. Se debe evitar realizar ejercicios de alta intensidad o ejercicios que involucren golpes o contacto. Se puede hacer algo de pesas con bajo peso, caminata, trote, bicicleta, natación y definitivamente yoga.