El tendón ya lesionado se encuentra susceptible de nuevas lesiones, para evitar recurrencia de este problema lo ideal es iniciar una terapia de rehabilitación temprana supervisada por un personal capacitado, posteriormente ante la realización de actividad física, realizar estiramientos previos para preparar al músculo; de esta forma se minimizan los riesgos. Sería necesario conocer la causa de la ruptura del primer tendón para determinar qué tan factible es que se rompa el otro de forma espontánea. Pero, en principio no tendría por qué lesionarse el otro tendón si no es sometido a una carga física que no pueda soportar.