Primero es importante tomar unas medidas no farmacológicas para el alivio de estos síntomas así como son: Evitar comidas copiosas antes de ir a dormir, tener buen soporte cefálico, evitar comidas ácidas o picantes, maíz y tomate. Si los síntomas persisten, es prudente asistir a consulta presencial para un tratamiento específico y exámenes complementarios.