Las fases de la erección se pueden resumir en tres, la primera es el periodo de tumescencia donde el pene aumenta de longitud y grosor, el segundo es el periodo de rigidez en donde el pene es capaz de llevar a cabo la penetración y la eyaculación, y la última es el periodo de resolución o detumescencia que es donde el pene retorna a su estado de reposo; es normal que después de la eyaculación y el orgasmo se produzca un período refractario, de remisión y calma sexual; por lo que en este periodo no es posible realizar la penetración y puede ser molesta tanto para el hombre como para la mujer. Si el resto de la relación sexual es normal, no hay por qué preocuparse.