Las arcadas son contracciones rítmicas e involuntarias de los músculos respiratorios y abdominales que pueden ocurrir o no después de la sensación de náuseas. No hay que confundirlas con las regurgitaciones pues estas ocurren cuando parte del contenido del estómago sube hasta la garganta y suelen producir reflujo.
Un ejemplo de una arcada sin que haya náuseas previamente es cepillarse o lavarse la lengua con un cepillo de dientes muy profundo, llegando a la entrada de la garganta/faringe.
En la arcada se contrae una parte superior del diafragma que también aumenta la presión en el pecho y por ello se impide que el contenido gástrico suba. Lo que significa que en la arcada al contraerse la parte baja del abdomen, el contenido del estómago al subir, es bloqueado por esta contractura del diafragma.
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