Sí un testículo inflamado muestra hinchazón, induración, sensibilidad marcada al roce y a veces eritema, esto puede ser secundario a un proceso infeccioso o inflamatorio (ej.: torsión testicular). La mayoría de los casos inicia como un cuadro inflamatorio limitado al epidídimo que posteriormente se extienden a todo el testículo, hablándose entonces de orquiepididimitis.
Las principales bacterias causante de la infección testicular son: Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis en hombre < 35 años, enterobacterias sobre todo Escherichia coli en hombres > 35 años.
El diagnóstico se basa en el examen físico, se caracteriza por dolor, eritema y tumefacción del testículo afectado.
Si presenta: