La ecografía es un estudio que utiliza ondas de sonido de alta frecuencia (imperceptible para el oído humano), que permite que se obtengan imágenes de los órganos y estructuras internas del organismo a través de un transductor, en una pantalla contigua.
El ultrasonido obstétrico es el estudio que se realiza durante el embarazo, con el fin de distinguir diferentes estructuras del feto y anexos ç para poder identificar alteraciones o malformaciones durante el embarazo. No es un estudio doloroso, y es totalmente seguro para la madre y para el feto, por lo que hoy en día es el estudio de elección para el seguimiento del embarazo.
Dentro del estudio del embarazo, lo más habitual es que a partir de las 5 semanas de embarazo se logre empezar a visualizar el saco gestacional como primera evidencia de un embarazo. Conforme pasa el tiempo, el feto va creciendo y con ello, se logra visualizar órganos (cerebro, médula espinal, corazón, extremidades), se puede escuchar el latido cardiacao, se evalúa la calidad de la placenta y la cantidad de líquido amniótico, y con la tecnología Doppler se puede evaluar el flujo del cordón umbilical.
Se coloca a la mujer acostada boca arriba en una camilla, se descubre el abdomen y se coloca ligo de gel para que la onda de sonido viaje con mayor facilidad. El transductor se mueve por todo el abdomen, con el fin de obtener imágenes variadas del feto y anexos.
Dependiendo de la etapa de embarazo, se pueden obtenerse mediciones (del diámetro de la cabeza, el tamaño estimado del feto, el tamaño del hueso del muslo (fémur), perímetro abdominal; así como evaluar el estado de la placenta, el flujo del cordón umbilical, y la cantidad de líquido amniótico qué hay; así como la posición del bebe en tiempo real.
Usualmente no requiere ningún tipo de preparación previa para poder hacer el estudio.
Se puede sentir frío por la colocación del gel, así como presión al explorar el abdomen, ya que dependiendo de la cantidad de tejido graso que haya, puede ser más fácil o más difícil visualizar el embarazo.
Es un procedimiento indoloro, no deja secuelas ni ninguna alteración a corto o lago plazo, por lo que puede hacerse cuantas veces sea necesario durante el embarazo, según las indicaciones de su médico.