La reducción cerrada de la fractura es un procedimiento para reducir alinear los huesos fracturados sin realizar un procedimiento quirúrgico (cirugía). El hueso fracturado se vuelve a poner en su lugar, en la posición correcta. Este procedimiento es exitoso si se realiza lo más pronto posible después de que ocurre la fractura. Para permitir su adecuada curación se inmoviliza la fractura con una férula de yeso.
El paciente está inconsciente y sin dolor (bajo anestesia general).
El paciente puede estar consciente pero sin dolor (bajo anestesia local).