Es una infección de piel caracterizada por la colección de pus localizada, secundaria a necrosis de tejido por una infección previa en la piel. Puede aparecer en cualquier superficie cutánea. El diagnóstico suele ser obvio en el examen físico. El absceso puede drenar espontáneamente, sin embargo, su tratamiento consiste en abrirlo y drenar el pus, esto se conoce como incisión y drenaje.
Un absceso se manifiesta como un nódulo firme, eritematoso y doloroso, que termina fluctuando a la palpación, puede verse un orificio como un punto en el centro blanco (el punctum), tienen tamaño variable, de aproximadamente 1 a 3 cm, aunque a veces son más grandes. Rara vez ocasiona manifestaciones clínicas sistémicas. Es una infección bacteriana, ocasionada por le ingreso de las bacterias a la piel (a través de un corte o bordes de una herida). Las bacterias más frecuentes son Staphylococcus aureus.