El aborto quirúrgico es un procedimiento médico donde se realiza la dilatación del cérvix de manera mecánica seguida del retiro de contenidos en el interior del útero como placenta, tejido fetal o tejido molar. La realización del aborto quirúrgico se utiliza en gestaciones menores de 14 semanas.
El aborto quirúrgico puede realizarse en casos de aborto espontáneo, aborto retenido o en casos que la mujer desee realizar la interrupción voluntaria del embarazo.
El aborto quirúrgico o legrado obstetrico consta de dos partes la dilatación del cuello del cervix y el curetaje. La dilatación del cuello del cervix consiste en ampliar el diametro del mismo para permitir la entrada de los instrumentos necesarios para realizar el curetaje en donde se realizará un raspado de la cavidad uterina que permite extraer los tejidos en el interior del útero.
Previo al procedimiento es necesario que se realice a la paciente una valoración médica completa y solicitar estudios o pruebas como:
Adicionalmente es necesario iniciar terapia con antibióticos antes del procedimiento para evitar posibles infecciones.
Es posible que la paciente experimente sensación de presión durante el procedimiento, si se utiliza anestesia local o regional.
Posterior al procedimiento la usuaria puede presentar dolor abdominal tipo cólico, sangrado vaginal leve, vómitos, náuseas o diarrea.