No se podría decir un % exacto puesto que es muy relativo y depende muy directamente de varias causas, entre ellas qué tan avanzado esté el embarazo, las condiciones generales de salud de la gestante, las condiciones bajo las cuales se haga el aborto, etc. Los abortos quirúrgicos son muy seguros. Es muy poco común que se presenten complicaciones. Los riesgos del aborto quirúrgico incluyen: Daño al útero o al cuello uterino, perforación uterina (hacer un agujero accidentalmente en el útero con uno de los instrumentos utilizados), sangrado excesivo, infección del útero o de las trompas de Falopio, cicatrización del interior del útero, reacción a los medicamentos o a la anestesia, como por ejemplo problemas para respirar, no extraer todo el tejido, lo cual requiere otro procedimiento.