La esplenectomía es un procedimiento quirúrgico para extirpar el bazo. El bazo es un órgano que se encuentra debajo de la caja torácica en el lado izquierdo superior del abdomen, cuya función es el control de infecciones y filtración de células sanguíneas antiguas y dañadas para su eliminación. El motivo más frecuente de una esplenectomía es tratar una rotura de bazo, que con frecuencia es consecuencia de una lesión abdominal traumática (ejemplo un accidente en moto). La esplenectomía puede realizarse para tratar otras enfermedades, por ejemplo, un agrandamiento del bazo (esplenomegalia), trastornos sanguíneos, cáncer, infecciones, quistes o tumores no cancerosos. La mayoría de las veces, la esplenectomía se realiza con una pequeña cámara de vídeo e instrumentos quirúrgicos especiales mediante la técnica laparoscópica.
Esplenectomía Abierta: - El cirujano realiza una incisión en el centro o lado izquierdo del abdomen entre 10 y 20 cm de longitud. - Luego separa los músculos y otros tejidos para dejar el bazo al descubierto. - Extrae el Bazo. - Hace cierre de los tejidos con suturas por planos, es decir, desde lo profundo hasta las capas superficiales de piel. - Finalizado el procedimiento, se envía el paciente a sala de recuperación. Extirpación Laparoscópica: - El cirujano hace tres o cuatro cortes pequeños en el abdomen entre 1-2 cm de longitud. - El cirujano inserta un instrumento llamado laparoscópio a través de uno de los cortes. Este dispositivo tiene una cámara y luz en el extremo, que le permite al cirujano ver dentro del abdomen. - También se introduce en el abdomen y se llena con un gas especial para distender el abdomen y facilitar la visibilidad, un tubo con las herramientas que cortan y cierran tejidos. - Por medio de estos instrumentos el cirujano manipula el bazo con la finalidad de extraerlo fuera del abdomen. - Se sutura la herida por planos, es decir, desde los tejidos internos hasta los más externos. - Se lleva el paciente a sala de recuperación.
El paciente debe contar con un ayuno de 8 horas. Contar con sus estudios prequirúrgicos y aval de anestesiología para realizar el procedimiento. Debe tener además, esquema de vacunas antineumocócica, antimeningocócica, contra la influenza Haemophilus y la antigripal.
El procedimiento se realiza bajo anestesia general, por lo que no siente dolor.
Después de extirpar el bazo, las personas son más propensas a padecer infecciones por lo que se deben tener un periodo de aislamiento y la vacunación. ( antineumocócica, antimeningocócica, contra la influenza Haemophilus y la antigripal)