Se denomina Embarazo de Alto Riesgo aquel en el cual existen durante el desarrollo de la gestación, el parto o la lactancia, situaciones médicas, psicológicas, sociales o de otro tipo, que aumentan el riesgo de enfermedad o de muerte tanto en la madre como en el recién nacido.
Con respecto a la condiciones que vuelven un embarazo de alto riesgo se encuentran:
- Características de la paciente: edad menor a 20 años y mayor 35 años; peso menor a 45 kilogramos o mayor a 90 kilogramos.
- Aspectos socioeconómicos y culturales: tipo de trabajo, bajo nivel de educación, bajo nivel económico, solteras, embarazo no deseado, acceso difícil a atención de salud.
- Antecedentes médicos: ginecoobstétricos (abortos recurrentes, antecedente de parto/recién nacido pretérmino, más de 2 cesáreas, gestación previa hace muy poco (<1año) o mucho tiempo (>5 años), más de 5 gestaciones, alteraciones de la fertilidad); enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes mellitus, enfermedad tiroidea, lupus, cáncer, enfermedad psiquiátrica, enfermedades renales, incompatibilidad sanguínea entre la madre y el feto, entre otras.
- Hábitos de la madre: alcoholismo, tabaquismo o drogadicción.
- Enfermedades durante el embarazo: anemia, desnutrición, infecciones, embarazo múltiple, restricción del crecimiento intrauterino, hemorragias, enfermedad del líquido amniótico, exposición a fármacos, radiaciones, entre otros.
Todas estas condiciones dificultan el desarrollo normal de la gestación, haciendo que sea necesario un control más exhaustivo para tratar de prevenir o anticipar cualquier condición que afecte el bienestar de la madre y el producto de la gestación, sin embargo, algunas condiciones son más riesgosas que otras, es decir, se complican con mayor frecuencia, por lo que se han estratificado los embarazos de alto riesgo en varias categorías, según las cuales, se brinda atención más o menos exhaustiva a la paciente. Estas categorías son:
- Alto riesgo obstétrico I o riesgo medio: pacientes con anomalías pélvicas (pelvis estrecha), enfermedades del corazón leves, condiciones socio-económicas desfavorables, estatura baja, embarazo no deseado, edad <16 y mayor a 38 años, fumadora habitual, infección urinaria, enfermedades de transmisión sexual, riesgo laboral, mujer Rh negativo, incremento excesivo o insuficiente de peso. Estas mujeres pueden tener un control médico ambulatorio, con algunos cuidados e indicaciones especiales, pero con una frecuencia similar a las gestantes sin riesgo.
- Alto riesgo obstétrico II o riesgo alto: son pacientes que presentan anemia grave, cirugía uterina previa, cardiopatías moderadas, preeclampsia, obesidad mórbida, infecciones (hepatitis B, VIH, toxoplasmosis, herpes tipo II, estreptococo beta-hemolítico), pielonefritis, sospecha de malformaciones. En este caso, las mujeres tendrán un control médico mucho más frecuente de lo normal.
- Alto riesgo obstétrico III o riesgo muy alto: existe amenaza de parto prematuro, cardiopatía severa, diabetes gestacional, malformación fetal confirmado, alcoholismo o drogadicción, restricción del crecimiento intratuterino, gestación múltiple (>2 fetos), placenta previa, preeclampsia grave, patología asociada grave. El control médico es mucho más estricto, posiblemente la mujer tendrá que permanecer en reposo absoluto u hospitalizada.
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Puede existir otros signos de alarma además de los descritos, que son menos frecuentes.
Puede existir otras complicaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.