El dolor abdominal y las náuseas son síntomas del cuadro de enfermedad diarreica que se presenta. El manejo ideal en estos casos es mantenerse hidratado y tomar medicamentos que controlen el dolor y los espasmos a nivel gastrointestinal, además de la adecuada higiene personal y de los alimentos que se van a consumir. Si se presenta sangre en heces, se siente cansada, fatigada, la piel reseca u aparecen otros síntomas asociados, consultar al servicio de urgencias y allí le indicarán si se debe o no tomar antibióticos. Recordar no automedicarse para no empeorar el cuadro clínico.