El riesgo de no operarse cuando los cálculos no generan ningún síntoma es muy bajo y por lo general no produce ningún problema. Sin embargo si ya presentó un episodio de cólico biliar, tiene un riesgo de presentar colecistitis (inflamación de la vesícula biliar) lo cual requiere un intervención quirúrgica de urgencia aumentando los riesgos comparados con un procedimiento programado. Además tiene riesgo de presentar migración de los cálculos, lo cual puede producir pancreatitis generando un alto riesgo para su salud.