Si el trauma testicular fue leve puede tratarlo con analgésicos y anti-inflamatorios como el Ibuprofeno, además complementarlo con paños de agua tibia intercalados con un paños con hielos en periodos cortos. Si el trauma testicular fue fuerte o el dolor es intenso y no cede con las medidas que le acabo de mencionar, es necesario que un médico lo valore y descarte una consecuencia grave como hemorragia o torsión.