Lo primero es verificar a qué se debe el uso de la sonda, ¿se trata de patología de la próstata? En el escenario que plantea en el que no se va a operar, si se retira la sonda es posible que haga una retención urinaria por la obstrucción existente. Como la sonda es un cuerpo extraño en el organismo, se coloniza muy fácilmente con bacterias y hace muy difícil el tratamiento de estas infecciones.
Lo que podría discutir con el médico que lo trata es la posibilidad de realizar cateterismos intermitentes para eliminar la necesidad de la sonda permanente.