Lo primero que hay que aclarar es que la piel de los humanos contiene una enorme cantidad de bacterias, es normal que convivamos con ellas. 9 de cada 10 células que una persona tiene son de hecho bacterias. Por la parte de las alergias, si bien puede que no sea atópico, una vez más todos desarrollamos algún grado de reacción alérgica a las picaduras de los insectos.
Lo más probable es una combinación de ambas cosas producida cuando el niño se rasca la picada. Trate de mantener la zona lo más limpia posible y evitar que el niño toque mucho la herida.