El té (dependiendo cuál) y la canela, tienen propiedades interesantes desde el punto de vista nutricional. Sin embargo no constituyen un tratamiento o garantizan mantener estables los niveles de azúcar y lípidos (grasas) en el cuerpo.
La única manera de hacer esto de forma "natural" es mantener una dieta balanceada, evitando el consumo excesivo de azúcar y alimentos con grasas saturadas o fritos. Además de mantener una actividad física regular, mínimo 30 minutos al día.