Los medicamentos antirretrovirales utilizados en el tratamiento del VIH suelen generar molestas reacciones adversas (como las que presenta su pareja). Muchas de ellas pueden ceder con el tiempo, mientras el cuerpo se hace tolerante. Si no mejoran y siguen siendo igual de molestas es necesario que se lo comente al médico que le está haciendo el seguimiento, para que él pueda cambiarlo o agregar algún medicamento que mejore los síntomas.
Dado que el VIH es una enfermedad que sino se controla de forma adecuada puede traer graves consecuencias, no es recomendable que suspenda el tratamiento o lo modifique sin autorización médica.
Para el dolor puede tomar Acetaminofén y usar sales de rehidratación oral o Pedialyte cuando presente diarrea para evitar la deshidratación. Recuerden continuar y ser adherentes a su tratamiento, tengan buenos hábitos y utilicen condón en las relaciones sexuales.