Después de las cirugías como la colecistectomía, en su caso, durante el proceso de cicatrización es probable que se generen adherencias del tejido interno con los demás órganos, las cuales pueden doler ante ciertos movimientos voluntarios o por movimientos intestinales. Si el dolor no es intenso y no está asociado a otros síntomas que sugieran obstrucción o daño de algún órgano puede ser algo normal, pero si presenta síntomas como: vómito, no tolerancia a la vía oral, malestar general, distensión abdominal, entre otros, es necesaria la valoración médica presencial.