Las infiltraciones son procedimientos mediante los cuales se inyecta, generalmente, un anestésico cerca de un ganglio o raíz nerviosa para disminuir o mejorar el dolor de una zona específica. Suele ser un procedimiento ambulatorio.
Después de que realicen un lavado de la zona por donde se realizará la infiltración, el médico encargado le explicará el procedimiento y procederá a ingresar una aguja con el medicamento hasta la zona buscada, se expulsa el medicamento y se retira. Posteriormente se limpia de nuevo la zona.
Es necesario no realizar actividades de fuerza física extrema y guardar reposo las primeras horas. Ante algún síntoma anormal es necesario volver a consultar. La incapacidad se puede dar de acuerdo a la actividad laboral que realice el paciente.