La única forma de expresión de los recién nacidos es el llanto, por lo tanto si su bebé llora es porque algo le incomoda, tiene hambre, necesita cariño, tiene frío, está sucio, está enfermo o sencillamente no le gusta esa posición.
Si no presenta otros síntomas asociados que indiquen enfermedad, cambie la posición en la que duerme. Tenga cuidado de que no duerma boca abajo o que ya tenga la capacidad de voltearse, porque puede sofocarse.