En primer lugar se puede perder la respiración sin perder el pulso y no viceversa, se requiere algún grado de entrenamiento en estos casos difíciles. Si la persona no responde a los estímulos y no le siente el pulso, inicie compresiones sobre su pecho uniendo sus 2 manos y colocándolas sobre la mitad del pecho de la persona a la altura de las tetillas, comprima entre 4 y 5 cm y permita que vuelva a expandirse. Haga esto con una velocidad de mínimo 100 compresiones por minuto. Solicite ayuda lo más pronto posible.