Los lunares por si mismos no tienen nada malo, sin embargo, hay ciertas características que se deben vigilar, debido a que en ocasiones lunares con estas puede convertirse en canceres. Diametro mayor a 1 cm, bordes asimétricos, cambio en la apariencia inicial del lunar (color, volumen, textura), sangrado, crecimiento rápido y lunares que estén constantemente expuestos a luz ultravioleta