Las heridas son lesiones que alteran la primera barrera contra el ataque de diferentes microorganismos en el cuerpo, siempre se les debe dar un adecuado manejo con medidas de asepsia y antisepsia (lavado con abundante agua, aplicación de sustancias bactericidas), con el fin de reducir la probabilidad de infección. En algunos casos cuando la herida es muy contaminada (mordedura de animal o humano) se recomienda la utilización de antibiótico durante algunos días. Los principales síntomas de sobreinfección son: piel circundante se torne roja, caliente y sea dolorosa, ante cualquiera de estos síntomas o evolución inadecuada en el proceso de cicatrización, debe asistir a consulta con su médico.