Una de las cosas más importantes es tratar de disminuir los desencadenantes en lo posible, protegiéndose del frío, evitando el polvo, el contacto con animales o demás circunstancias que la desencadenan. Para limpiar la nariz procure usar paños húmedos para evitar mayor resequedad e inflamación. Mantenga un adecuado consumo de líquidos para que las mucosas permanezcan hidratadas. Si el problema no mejora lo suficiente con estas medidas puede solicitar una cita con su médico para considerar el uso de medicamentos.