La falta de deseo sexual es una queja común en mujeres de edad media, que generalmente se da después del parto de sus hijos. En muchas ocasiones está asociado a inseguridad secundario a inconformidad con la apariencia física. Se recomienda fortalecer el dialogo en pareja, y comunicar aquellas cosas que generan incomodidad durante la intimidad, y por supuesto aquellas que generan placer. La fase precoital (antes de la penetración) es realmente importante, pues estimula la turgencia vaginal y la lubricación para una relación sexual placentera, por lo que se debe hacer especial énfasis en esta, con juego que alienten el acto (masajes, besos, juegos, caricias); en muchas ocasiones se necesita un acompañamiento psicoterapéutico que ayude a derribar barreras psicológicas y por supuesto la valoración por un experto que descarte causas orgánicas, aunque estas ultimas son las menos comunes en este tipo de padecimiento. Por lo tanto, si persiste debe consultar a un médico profesional en sexología, quien dará respuesta y un tratamiento adecuado si fuera necesario.