No es común un alto índice de amonio en un niño. Si eso está ocurriendo indica algún proceso patológico severo en su cuerpo y debe ser estudiado a profundidad. El amonio es un producto de metabolismo que se debe desechar ya que en grandes cantidades puede afectar el cerebro, hígado, articulaciones, riñones. Es importante indagar en las causas y tratarlo inmediatamente.