Sí, el niño puede continuar con sus vacunas normales siempre y cuando la infección por el virus ya esté controlada y se haya descartado alteraciones en el sistema inmune, que por lo general se manejan directamente con los pediatras. El virus puede causar infecciones respiratorias, por ahora solo se ha visto en personas que tengan algún tipo de inmunodeficiencia.