Lo más recomendable es que realice una prueba de embarazo en sangre al menos 15 días después de la última relación sexual de riesgo, ya que teniendo una prueba negativa usted puede seguir tranquila con su vida y su relaciones sexuales. Recuerde que la única forma de evitar un embarazo no deseado es usando métodos de planificación.
En caso de que al tener la prueba de embarazo negativa y usted siga pensando que tiene un embarazo, es necesario que consulte al psiquiatra.