El tratamiento de la condromalacia grado II inicialmente puede ser médico y consiste en fisioterapia con ejercicios de fuerza, estiramientos, propiocepción para recuperar la fuerza, dar equilibrio y estabilidad a la articulación, ayudando a la rehabilitación. Se puede acompañar con suplementos de Glucosamina o Condroitina, que ayudan a recuperar el cartílago.
Si el paciente no mejora debe acudir a una revaloración para poder determinar si requiere tratamiento quirúrgico.