El sangrado de implantación por lo general ocurre entre los 6 a 10 días, en ocasiones puede ser antes o después. Si presentó un sangrado después de una relación sexual, no es posible saber si es por una implantación o por otra causa. Por lo cual es recomendable realizar una prueba de embarazo cuando se cumplan por lo menos 2 semanas de la relación sexual sin protección.