Cuando el corazón aumenta del tamaño nunca vuelve a su tamaño, ni recupera su funcionamiento normal. Las posibilidades de recuperación dependen del estado general del paciente, de las enfermedades que presente, de qué tan complicado esté y de la evolución que tenga. Por lo cual sin poder evaluar todo eso en tiempo real no es posible dar un concepto más específico.