Antes de aplicar cualquier crema es mejor que sea valorado de forma presencial por un médico para poder dar un diagnóstico y tratamiento. Aplicar una crema sin una valoración adecuada puede aumentar los síntomas, enrojecer e irritar la piel. Recuerde que el personal de las farmacias no es médico y no está en la capacidad de dar diagnósticos ni tratamientos.