Cuando hay alteraciones en los niveles de la hormona de la tiroides (pueden estar altos o bajos) lo más frecuente es que se encuentren deficientes y la tiroides no cumpla las múltiples funciones para las que está creada como control de apetito, control de temperatura corporal, hábito intestinal, entre otras.
Si usted no toma los medicamentos, la función de esta hormona es deficiente y el cuerpo se descontrola.