Para mejorar rápidamente, adopte las medidas adecuadas desde el primer momento que sienta el dolor. A continuación encontrará algunos consejos sobre cómo manejar el dolor.
- Suspenda la actividad física normal durante los primeros días. Esto le ayuda a aliviar los síntomas y reducir cualquier inflamación en la zona del dolor.
- Aplique calor o hielo en la zona del dolor. Un buen método es utilizar hielo durante las primeras 48 a 72 horas y luego usar calor.
- Tome analgésicos de venta libre, como Ibuprofeno (Advil, Motrin IB) o Paracetamol (Tylenol). Siga las instrucciones que vienen en el envase con respecto a cuánto tomar. No tome más de la cantidad recomendada.
- Mientras esté durmiendo, trate de acostarse en una posición fetal acurrucado con una almohada entre las piernas. Si por lo regular duerme boca arriba, ponga una almohada o toalla enrollada bajo las rodillas para aliviar la presión.
Una falsa creencia común acerca del dolor de espalda es que es necesario descansar y evitar la actividad durante mucho tiempo. De hecho, no se recomienda el reposo en cama. Si no tiene ninguna señal de una causa seria del dolor de espalda (como la pérdida del control de esfínteres, debilidad, pérdida de peso o fiebre) debe permanecer lo más activo posible. Tal vez necesite reducir la actividad únicamente durante los primeros 2 días. Luego, reanude lentamente sus actividades habituales. No realice actividades que involucren levantamiento de objetos pesados o torsiones de la espalda durante las primeras 6 semanas después de que el dolor empiece. Después de 2 a 3 semanas, debe reanudar el ejercicio gradualmente. Empiece con actividad aeróbica ligera: caminar, montar en bicicleta estática y nadar son magníficos ejemplos. Dichas actividades pueden ayudar a que la sangre fluya hasta la espalda y a estimular la curación. También fortalecen los músculos del estómago y la espalda.
Usted puede beneficiarse de la fisioterapia. El proveedor de atención determinará si usted necesita ver a un fisioterapeuta y puede remitirlo a uno. El fisioterapeuta empezará usando métodos para reducir el dolor y luego le enseñará maneras de evitar que el dolor de espalda se presente de nuevo. Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento son importantes. Sin embargo empezarlos demasiado pronto después una lesión puede hacer que el dolor empeore. Un fisioterapeuta le puede indicar cuándo iniciar los ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento y cómo hacerlos. Si el dolor dura más de 1 mes, su proveedor de atención primaria puede enviarlo a que consulte ya sea a un ortopedista (especialista en huesos) o a un neurólogo (especialista en nervios).
Si su dolor no ha mejorado después del uso de medicamentos, fisioterapia y otros tratamientos, el médico puede recomendar una inyección epidural. Usted puede también consultar a: un masoterapeuta, alguien que realice acupuntura, alguien que lleve a cabo manipulación de la columna (un quiropráctico, un médico osteópata o un fisioterapeuta). Algunas veces, unas cuantas visitas a estos especialistas ayudará con el dolor de espalda.