La teniasis por T. Solium o T. Saginata se caracteriza generalmente por síntomas leves e inespecíficos. Puede cursar con dolor abdominal, náuseas, diarrea o estreñimiento que aparecen entre 6 y 8 semanas después de la ingestión de los cisticercos una vez que la tenia se ha desarrollado completamente.
Estos síntomas pueden permanecer hasta que la tenia muere después de haber sido tratada (en caso contrario, puede vivir durante muchos años). En el caso de la cisticercosis por T. Solium el período de incubación es variable y las personas infectadas pueden permanecer asintomáticas durante años. En algunas regiones endémicas (en particular, en Asia) las personas infectadas pueden presentar nódulos subcutáneos visibles o palpables. Cuando el huésped reconoce los quistes después de la degeneración espontánea o del tratamiento, puede producirse una reacción inflamatoria.