El cierre o fusión de las placas de crecimiento de los huesos largos del cuerpo está determinado genéticamente. En los hombres por lo general se alcanza este cierre entre los 16 y 17 años, en las mujeres alrededor de los 14 y 15. Pueden ser años más o años menos, todo depende del potencial de crecimiento de cada uno (determinado por su genética propia).
Algunas enfermedades hormonales aceleran el cierre de las placas, algunos factores nutricionales lo retrasan, algunas enfermedades óseas genéticas lo aceleran igualmente. Después de los 21 años es quizás poco lo que se puede seguir creciendo realmente.